lunes, 30 de diciembre de 2013

Providas vs Fascitas

¡al pan, pan y al vino, vino!
Hay maneras de escribir que gustan más que otras, al menos a un servidor, y es esa donde se expresan las cuestiones con las palabras justas. No me refiero a la brevedad del texto ciñéndose a lo explicito sino a contar y nombrar las cosas con su léxico apropiado sin más rodeos. Esto es -y al estilo de Diana López en su blog “suspenso en religión”- llamando "coño" a los genitales femeninos cuando corresponde o, siendo muy hábil en el uso del sarcasmo, llamando "asesina en diferido" a una mujer que decidió abortar en un momento de su vida y en otro quiso ser madre y lo fue. "Con dos ovarios". Me encanta, cuando leo determinados artículos, que el texto se ciña y concrete utilizando vocablos apropiados para mencionar aquello que es nuclear del tema que se está tratando.

El léxico está ahí para hacer un buen uso de él. 

En nuestra lengua (el castellano o español, la lengua que es de España y también de las que fueron las Españas) gozamos de un diccionario (el DRAE, 1ª edición 1780, vigésimo primera edición 2003) donde sumergirnos en un extenso mar de posibilidades para barajar un escrito, nombrar o autonombrarse y que el lector o interlocutor entiendan claramente a que se están refiriendo (las palabras usadas) ya que, es posible y así me consta, no siempre entendemos o damos la misma lectura que habitaba en la intensión del autor/emisor o autora/emisora. Es fácil perdernos e incluso llegar a equívocos, por ejemplo, si utilizamos "órgano genital femenino" cuando queremos decir "coño". En la primera expresión no se concreta si es el clítoris (punto de placer) o los ovarios (centro de los redaños). Sin embargo, "coño" expresa claramente y refiere a esa parte fisiológica del cuerpo femenino que la mujer se agarra cuando quiere dejar clara su dignidad, inviolable y sagrada. -"esto es así porque me sale del coño"- y aquí, leo yo sin género de duda, que la mujer expresa su clara voluntad y opción en libertad.

Entonces, sres/as próvida ¿por qué cuando una mujer opta por abortar le dan ustedes una lectura tan malévola y reduccionista y ven ustedes demonios donde solo hay, en muchos casos, desesperación, en otros una salida valida. O, simplemente una decisión tomada según el criterio de una persona adulta, capaz y cabal? Y, si no fuera así, ¿por qué no se acercan ustedes con la humildad y compasión de la que alardean y abanderan cuan tela laureada batida al viento y ofrecen a esta persona, necesitada, quizás por ser menor o por ser inmadura o por carecer de sustentos, digo: ofrecen ayuda, sin imponerla, envés de condenarla?.

Me tienen ustedes confundido autoproclamándose "próvidas" y yo entendiendo: "fascistas" (excesivamente autoritarios).

martes, 10 de diciembre de 2013

El Lenguaje En Llamas

en Cádiz, noviembre 2013
Desde la génesis de la escritura, esta fue necesitada y creada en la tarea de dar soporte al Capitalismo. Fueron, otrora, los egipcios quienes crearon un sistema de signos (palabras) para registrar la contabilidad de su agricultura. Y es desde entonces que empezamos a hablar de un lenguaje escrito (escritura) como lo conocemos ahora.

A partir de aquí, comenzamos a romper arquetipos.

En primer lugar, a veces elevamos al libro a la categoría de lo sagrado. Sin embargo, los libros no son importantes, tan importantes, lo verdaderamente importante son las Palabras. El libro es la cárcel de la palabra. La palabra es colectiva y oral. Antes del libro, la literatura era narrada, cantada, contada. Por ello es imprescindible separar el lenguaje del continente de los libros.

Afirmaremos ahora que, el poder de las palabras para construir una realidad (te odio, te quiero) estriba en que necesitamos que se digan para que se evoque la realidad. De aquí podemos extraer que el Lenguaje sea el velo con el que construimos o cubrimos la realidad que cada uno, cada comunidad, cada sociedad percibe que es ella (los Inuit necesitan 25 palabras para expresar las realidades de la “nieve”).

Muerte,
He dicho esta palabra y
La boca se me ha llenado de cuerdas de guitarra.
 Yo, interpretando a Ory
La muerte,
como las cuerdas de una guitarra
necesita del cuerpo y de un mástil.
Un cuerpo que le haga de caja de resonancia.
Un cuerpo que experimente el sonido,
y del que las cuerdas son la voz.
Y un mástil, que tense las cuerdas,
que dilate el desarrollo de la muerte.
Muerte,
 que no es otra cosa que el reverbero de la vida.
                                                                              Yo          

Acéptese todo esto porque, el lenguaje es la base. Nos constituye como seres humanos. Somos el lenguaje que usamos, al decirlo y al oírlo.

En la escuela nos enseñan que la literatura es el desarrollo de un sistema:

EMISOR >>>>>> MENSAJE >>>>>> RECEPTOR

¿Entonces, la literatura que no llega a su destino (receptor) no es una literatura completa? ¿Esta descripción será incompleta sí, porque en ella misma se deduce,  la literatura se da al ser leída, surge con la lectura de un texto? ¿Podríamos decir que la literatura es un lector leyendo un libro?

Con lo que llevamos expuesto hasta aquí, me parece que podemos realizar un segundo aserto: los escritores no son tan importantes como lo son los lectores. Estos (los lectores), son los que dan peso al texto, dotándolo de sentido. “El autor es anecdótico”, su mensaje tiene grado de significado 0 y es el lector el que le da multiplicidad de significados a su mensaje. Si bien en la auto-escritura (el texto que se da como terapia) es importante el proceso de creación por ende el autor,  no así el mensaje ni el lector, ya que es un dialogo de auto-exploración.

Llegados a este punto abrimos un paréntesis para interesarnos por el poeta, músico y profesor de Escritura Mariano Peyrou que en su poema “Un Árbol” nos provoca chispazos con su manera de cortocircuitar el lenguaje. Yo le versiono guardando las distancias, por supuesto.

Un cuchillo.
Puedes hacer varias cosas con este cuchillo.
Puedes cortar el incansable oleaje de los pensamientos.
Puedes compararlo con la verdad y la razón que se utilizan para hacer daño.
Usarlo de brújula y seguir el rumbo que te señale.
Caminar sobre su filo y vivir la vida sin miedos.
Soñar con ser el cuchillo que corta la tarta que sueña que es el novio.
Puedes con él exigir el amor y encontrarte con la más triste de las soledades.
Crear un tálamo con muchos y descansar la pareja en su resistencia.
Puedes escribir un mensaje con él y lanzarlo al mar.
Inventar problemas, fundirlos y untarlos en una rebanada.
Lo que no puedes hacer es despuntarlo.
                                                                                              yo

Prosiguiendo con el tema del lenguaje, hacer constancia de conceptos básicos que nos ayuden a comprender y desmontar errores instaurados.

Poesía vs Prosa, no podemos comparar ni enfrentar estos dos universos ya que son de distintos planos. En un nivel tenemos la Prosa y el Verso que son el continente, las formas. Y, en un segundo nivel, están la Narrativa y la Poesía que son el contenido, el fondo.

Esquema:
Prosa y Verso
Narrativa y Poesía

Tradicionalmente identificamos el verso con poesía y la prosa con la narrativa. No obstante, podemos, por ejemplo, para el teatro o para las cartas de amor utilizar tanto la prosa como el verso. Ambos son medios de expresión. Es el ritmo el que define la diferencia entre uno y otro. Se comprende que, sí hay ritmo es verso y sí no hay ritmo es prosa. Son excluyentes, si es uno, no es el otro. Que el verso se escriba en renglones y la prosa en toda la caja de textos es pura creación enraizada.

Será un burro perdido, abandonado –nos dijimos-, ¡y el frío que pasará y las penas! Y sin más resquicios salimos a la caza de él con una zanahoria y un cintajo; y no creas que te estuviste tú ni tan sumiso y conforme con la idea, que fuiste terco y duro de convencer; pero al final te metimos verja adentro, y al pronto te atamos entre jaras y te echamos paja y yerbas…

A un burro muerto, del poeta  Agustín García Calvo, editorial Lucina

Por otra parte, la Narrativa y la Poesía no son excluyentes. No hay un elemento diferenciador. Sí hay un mecanismo que nos dice sí es poesía o narrativa: el tiempo. Siempre está presente en la narrativa que refleja la sucesión lineal de acontecimientos. El texto narrativo tiene una esencia sincrónica. Por el contrario el texto descriptivo no contiene explicito el tiempo. Otro indicativo del texto narrativo es el uso de los verbos como imprescindibles en él.

Finalmente llegamos al lenguaje poético. Y, para empezar a entender el mundo de la poesía necesitamos sumergirnos sin bombona. Como ejemplo, podemos, con las gafas del trovador, jugar con las partes del cuerpo guiado por el aliento del poeta Carlos Edmundo de Ory, y siguiendo sus pasos me atrevo con un facsímil lerdo de su creación: “Ditirambo del Gaditano”.

Ditirambo del Gaditano
Tu voz viento para mis velas
Tu sonrisa la llave de mis sueños
Tu boca cueva para mis excesos
Tu melena velo de mi pudor
Tus piernas son pilares de mi fantasía
Tu sexo la sublevación de mis manos
Tus senos dunas para perderme
Tu vientre refugio de mis sobresaltos
Tus manos lo que le falta a mis guantes (verso de la autoría de Dani, ¡pedazo de chispazo!)
Tu cuerpo es el atlas de mis viajes
Todo esto eres para mí aunque tú no lo sepas.
                                                                              yo

De todo lo dicho anteriormente, concluimos que la realidad queda reducida a nuestro conocimiento del lenguaje, que depende de nuestro vocabulario. Que nuestra mirada organiza el paisaje. Que los límites de la realidad son los límites de mi lenguaje. Que los seres humanos confundimos el mundo con nuestro lenguaje que lo nombra.

NOMBRAR
ES PONErle tamaño al infinito.
Digo 2 y lo reduzco a 2
ignorando el universo.
Disminuyo a campana la campana
y olvido que en ella flotan
eternos los sonidos.
Digo Tierra y desaparecen los planetas.
Amor, orquídea, tumba,
y los sepulto en la osamenta de sus nombres.
                                                                              José Acosta

Los seres humanos hemos sido abstraídos de lo real para ser cautivos de la realidad y las rejas de esta prisión son el lenguaje. En la realidad reducimos el mundo y lo asumimos. Con la poesía creamos grietas en la realidad para distinguir atisbos de lo real. La poesía es la herramienta con la que expresamos aquello que trasciende del lenguaje. La poesía cortocircuita el lenguaje. Y es necesario romper el lenguaje, para enmendar nuestra visión del mundo, para advertir lo real.
La REALIDAD / Lo REAL

En el lenguaje de la obviedad, el mensaje necesita de muchas palabras, frente al poético que se vale de expresiones cortas (“el cielo estaba rabioso”). La poesía invade todo el lenguaje. Las palabras están colonizadas. El lenguaje poético busca alumbrar las zonas oscuras del escenario para procurar vislumbres de lo corpóreo. Con este lenguaje, el autor facilita al lector la búsqueda de la sensación del chispazo.

El magistral Federico García Lorca y su poema “Ciudad sin sueño (nocturno del Brooklyn Bridge)” es un claro exponente de lo que es ser un cortocircuitador del lenguaje. Y con este poema suyo, que compuso el poeta una noche admirando el puente de Brooklyn, quiero acabar este texto que no quiere ser nada más que lo que tú, que me lees, quiera entender que sea.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.
++
No es sueño la vida.


Referencias y conceptos meneados en el taller “El lenguaje en llamas, aproximación a la escritura creativa. Fundación Carlos Edmundo de Ory. Profesor: Miguel Ángel García Argüez. Alumnado: José Manuel, Emi, Arancha, José, Adrián, Pablo, Rosa, Mila, Antonio, Elena, Juan, Yolanda, Dani y yo mismo.

Mi oficio es encender llamas.
Carlos Edmundo de Ory


Gracias!!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Estamos embarazados

¡Enhorabuena! Le dije a un amigo que me transmitió su “estado de buena esperanza”. Ella, su pareja, está preñada. Una nueva vida se ha concebido y late en el vientre de esta mujer que ya se siente madre, junto a su chico, mi buen amigo, que ya se siente padre.

Esta misma mañana una mujer curtida ya por el paso inexorable de la vida alardeaba de haber dado a luz a doce retoños, “seis hembras y siete varones. Y esta que está aquí conmigo es la más chica de las niñas” (!no, no hay una errata¡ así lo expreso ella con sus matemáticas) nos relataba orgullosa de la crianza que les dio y lo bien agradecidos que le han sido. 

Hoy día la “aventura” de la concepción es una decisión que necesita de no pocas horas, días, meses e incluso años de reflexión. No son pocas las parejas que calculan, con vara milimetrada, el momento para la concepción o, la no concepción. El conteo de los días menstruales, el periodo de ovulación y/o la temperatura vaginal, entre otros, son señales y secretos que ayudan a las parejas en alcanzar la puerta buscada, la llave que abre el portal a la vida.

Dicen que la visita de la cigüeña a la cuna de la pareja es, en lo profundo, el génesis de la relación. Que la constitución de pareja viene de la necesidad de crear vida. A partir de aquí, pasamos de ser dos seres compartiendo existencia, biografía e historia a trascender hacia un proyecto común. Un nuevo ser fruto del amor que contiene nuestros deseos, aspiraciones, ideales,  presupuestos, expectativas y sueños. Una vida que emana, también, del afán de expandirnos, de engendrar para la esperanza. La esperanza de que tras nuestra partida quede en la tierra nuestro legado, nuestros genes, nuestra herencia.

De aquí, si lo que buscamos es ser padres y el predictor nos es favorable se alcanza un punto de felicidad que si no lo contamos explotamos. Y comienza la singladura de recitarlo a los cuatro vientos. Porque la felicidad en tal magnitud hay que exteriorizarla y repartirla ya que de lo contrario se nos atraganta.

Entonces,

¡Enhorabuena, Progenitores, que esta venturosa preñez traiga a vuestra vida, aquello, que vuestros corazones anhelan!



sábado, 19 de octubre de 2013

no morir en soledad

Ya estamos muertos
The Pilot Dog
Los que me conocéis sabéis que no soy una persona triste, que traigo a la risa y despido a la pena allá donde acudo. Sin embargo, y ahora os lo cuento para aquellas que no me frecuentáis en la intimidad, soy persona de tristeza profunda y es en ese espectro donde me desenvuelvo con más soltura y echando mano del refranero: “me muevo como pez en el agua”.

Aclarado esto, quiero expresarme, una vez más, desde mi ser interior, desde mi emoción prevalente, desde mi tristeza profunda. También es cierto que lo que os voy a narrar sólo me sale expresarlo con esta emoción.

Estoy acompañando a Martina, en estos momentos, sus últimos soplos entre los vivos, en el tránsito. Martina ha vivido ya mucho y me baso en el número de primaveras que ha visto florar, más de 90. Y vislumbro que no todas han sido gozosas, venturosas, se le ve mujer sufrida. Su cuerpo menudo y su rostro descarnado no lo ocultan, sin embargo, una mujer que despertó pasiones. Cuenta ella que muchos la pretendieron, pero que no la merecieron. Hasta que encontró al hombre que la dejo viuda muy pronto y ya su vida fue cuidar a los hijos de otras y poner la mesa a una familia que no fundará ella.

Martina que tiene mucha juventud acumulada y una dolencia que no tiene alivio, se está muriendo. Llora y gime por un calvario  de dolores y de penas. Por un lado el dolor físico de su cuerpo ajado y por otro llora de amargura, llora porque está sola, desolada porque le faltan los alientos. Dice ella: “nadie me quiere y que mal me pagan los que he cuidado”.

Y yo aquí, junto a ella, no sabiendo a ciencia cierta por qué, pero teniendo muy claro que  quiero estar. Quiero estar porque me claman sus llantos y sus quejas. Quiero estar porque mis valores humanos, mi ética y mi moral sobre lo que entiendo por amor al prójimo y cuidar de los míos, de mis coetáneos, así me lo dictan.

Por otra parte, está el morir en soledad, ese es mi gran  miedo. No tengo miedo a sufrir, aunque no soy un inconsciente ni un loco, claro que no quiero sentir dolor. Quisiera, en este sentido, morir en paz, a ser posible morir durante el estado del sueño. En otro supuesto, citando a Cicely Saunders de su libro “velad conmigo”: “quisiera transitar desde un ruego justificado de ¡no quiero morir, no quiero morir! A las palabras de aceptación “solo espero que todo vaya bien”.

Consciente de que a este mundo venimos desnudos y lo abandonaremos de la misma guisa, no por ello voy a prescindir de ¡¡por favor, que una mano, amiga o enemiga, sostenga la mía en el momento de cruzar el umbral!!

Ahora, publicando este texto, que escribí anoche de madrugada mientras velaba a Martina junto a su cama, ahora, Martina ya no está. No está su presencia física pero si su resonancia y su esencia.

¡Descansa en paz Martina!

viernes, 18 de octubre de 2013

homenaje a la Princesa Inca


aplicación de crochet con trapillo y aguja del 12
Hoy quiero presentaros a la Princesa Inca. Cristina Martin, que así se llama, es miembro de Radio Nikosia. 
Ella a través de su blog manifiesta la belleza y el sentimiento estético de la salud mental utilizando la palabra, en prosa o en verso.
Ayer, en unas jornadas de humanización de la salud, en el Virgen del Rocio, nos leyeron el siguiente texto de su autoría que os comparto en este post. Me encanto, me emociono, me inundo los ojos de salada humedad, me trastorno, me afecto, me agito, me dio un vuelco el corazón. 
Un texto que no basta con leerlo una vez. Aquí lo público para que no se me olvide y para compartirlo con vosotros/as. 

A TODOS ELLOS
A los que se quedaron dormidos en el nunca,
A los que sueñan sus verdades y se las niegan,
A los que tienen mucho miedo, y lloran por cualquier cosa,
Y se ocultan la cara de vergüenza.
A los tímidos, a los solos, a los raros,
A los que dudan y dudan y les llaman inmaduros, débiles.
A los que duermen en la fría cama del psiquiátrico,
A las madres que cogen la mano de su hijo ingresado.
Os digo que no nos vendan verdades, que la verdad no existe,
La verdad y la razón son creaciones del hombre, para doler para medir.
Hay que luchar contra el silencio, y la ignorancia,
Somos personas, no somos enfermos.
¿Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta?
…Que la muestre, que la enseñe si puede…
¡Es mentira, mentira, no existe!
A los que llevan cicatrices de haberse rajado las venas,
A los que consiguieron no rajárselas,
A los que les paraliza la angustia,
Les paraliza para ser, amar, soñar.
A los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles.
No escuchéis la voz de los que viven solo para afirmar, controlar,
O los que saben a donde van, donde están, quienes son,
Los que llevan la frente alta y no les tiembla la voz.
A los que la ansiedad- la sociedad les hace fumar dos paquetes diarios.
A los que no son sociables, ni aptos, ni lucidos,
Ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales.
A los que nunca superaran un test psicotécnico,
A los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacio.
A los que ahora están atados a una cama y no nos oyen,
A los psiquiatras que abrazan a sus pacientes
Y pidieron alguna vez consejo al que llamaron esquizofrénicos.
A los que tenemos certificado de disminución
Y leemos a Lorca y a Nietzsche y lo que haga falta.
A los que no soportaron el túnel y se fueron para siempre,
A los que atravesamos cada día el túnel agarrados a las paredes negras,
A todos los que saben o quieren escucharnos,
Y no se fían solo de los manuales, libros, tesis, estudios y estadísticas.
A los psicólogos que dan besos.
A los que hemos pasado ya el infierno y el cielo y no queremos volver nunca allí.
A los que roban dolor y devuelven en sonrisas, dice Sabina.
Y sobre todo, a todas esas pupilas dilatadas de tanta química que
Miran aturdidas y absortas pero tienen luz mas hermosas:
“Que no existe locura sino gente que sueña despierta”
http://laprincesainca.blogspot.com.es/search?q=a+todos+ellos

lunes, 14 de octubre de 2013

una escuela de vida

Parador Atlántico, Cádiz
Escribir sobre el camino en la vida es un tema que ya toque anteriormente en el post: “caminante no hay camino”. Y, me reitero lo nuclear de que “nuestra tarea en la vida es encontrarnos a nosotros mismos”. Y, para ello, es necesario completar el puzzle de nuestros deseos, el puzzle de nuestras necesidades, el puzzle del universo de nuestras emociones, el puzzle del conocimiento de nuestro cuerpo, el puzzle, en definitiva, de nuestro ser holístico que somos: físico, psíquico,  social, espiritual y emocional.

Para ello, expresaba la necesidad de adherirnos a una escuela" con un maestro/a que nos guie por la senda. No obstante, añadía que “ni el maestro ni el camino han de ser dogmáticos”. En esto, debemos “elegir juiciosamente”: sobre el camino, la escuela y el/la maestro/a. No necesariamente en este orden. Te puede surgir el maestro y te señale un camino o una escuela. También, podría ser que encontraras un camino que te lleve hasta la escuela y en ella al maestro. O, bien podría ser que te unieras a una escuela y que el guía te lleve hacía el camino. Es aquí, donde debemos prestar la máxima atención para elegir juiciosamente. No es que sepamos elegir bien o mal, no existe nada que nos indique cual es la correcta elección hasta que no hemos entrado en la gruta y equivocado el rumbo, y es entonces cuando extraemos solo la enseñanza. Elegir juiciosamente tiene más que ver con una elección sana para ese momento, en esas circunstancias, en una determinada situación y coyuntura concreta.

Nos ayudará, entre otras, adoptar de las enseñanzas de Buda, como ya refleje en el anterior post, las “cuatro confianzas”:
Ø  Confía en el mensaje del maestro, no en su personalidad;
Ø  Confía en el sentido, no sólo en las palabras;
Ø  Confía en el sentido real, no en el provisional;
Ø  Confía en tu mente de sabiduría, no en tu mente ordinaria y llena de prejuicios.

Pues bien, estoy en el proceso de elección, he encontrado una escuela que me adviene y me estimula. En principio son solamente reuniones informales (en grupo muy reducido: 4 a 6 personas), en petit comité, acompañados de una o varias personas que ya forman parte de la escuela. Leemos textos (conferencias filosóficas, libros sugeridos, etc.) y  nos planteamos dudas, ponemos en tela de juicio, reflexionamos o simplemente, y es de lo que se trata, adquirimos conceptos, los conceptos con que se comunica la escuela. Un lenguaje teórico que es propio en la escuela.

Somos iguales –los noveles y los veteranos-, personas que buscamos, que no estamos conformes con que todo sea lo que nos despachan desde fuera. Que sentimos la llamada a trascender, a calmar la sed, a acallar los ruidos incesantes de una sociedad materializada y el murmullo de nuestra mente y encontrar argumentos y premisas con otros/as y en las convulsas quietudes de nuestro interior.

¿Qué tiene esta escuela que me provoca?

Pues que no hay un maestro concreto al que seguir, ya es motivo suficiente para una persona como yo: rebelde sin causa, que no se somete al dictado. Aunque, si bien es cierto que hay una filosofía cristalizada, por tanto una maestría transmitida a la que atender. Son muchas las fuentes de las que bebe la escuela: Gurdjieff, Ouspensky, tradiciones sufíes, Manual de Vida de Epicteto, filosofía tibetana, etc. También motivo sobrado para mí - ávido insaciable de catar los néctares azucarados de todas las flores-.

Ahora bien, sí que hay un guía. Un guía que te observa en tu camino y que te meterá el dedo en la llaga si viere que te desvías de tu senda y te espoleará si retienes tu ritmo sin motivo. Que no te responderá preguntas, te las hará.  Un guía que lo es porque inicio su camino antes que tú, dentro de la escuela, que no lo es sólo por su personalidad y liderazgo, sino por su nivel de conciencia del ser y sus yoes, fruto de la lectura y la recitación, de la meditación, del movimiento y la danza, de la experiencia empírica y el ejercicio de la consciencia.

Es está, una escuela que me muestra un sentido que yo comparto y anhelo: encontrarme conmigo y el cosmos. Llegar a trascender de lo meramente físico. Una escuela que no se detiene en la palabrería, que va más allá. Una escuela que no finita en lo temporal, en lo efímero, en lo provisorio y accidental. Una escuela que deja atrás lo ordinario, lo frecuente y lo impertinente de nuestros días. Es con esto que me alineó.
Hubiera podido escoger, pero aún no he elegido, ni la escuela me incita y apremia. Es un proceso que llevaré, así me alienta la escuela, con una máxima: sin tiempo, con dilación y callada prudencia.

Sin tiempo previsto y pautado, con sosiego y quietud. Acudiendo, sí, a encuentros programados y consensuados  sin otra exigencia que la que yo me asigne. Esta es: un método por etapas que no prevé fechas ni horarios ni metas. Etapas que nacerán a cada paso. Con silencio mental y recogimiento, con meditación en movimiento que es mi hábito de práctica. Acallando las palabras para que hablen los silencios. Eludiendo los ritmos de vida que me llevan hacia fuera. Ritmos que me inculca la cultura occidental, las “culturas avanzadas”, nuestra cultura.

Con dilación. Es un camino de vida para toda la vida. Una senda que recorrer para encontrarme conmigo en una vida performativa y cambiante. Donde abra momentos de vislumbre del YO esencial, que no superaran los dos minutos de consciencia y el resto, auguro, serán momentos de búsqueda, momentos de pérdidas, momentos de desencuentros, de alegrías, de falsas alegrías, de estar arriba y de bajadas despeñadas.


Como últimas palabras de este post, es mi deseo: toda una vida de vivir conmigo y en la búsqueda de mí, junto con otros y otras. ¡Este es mi propósito!


viernes, 6 de septiembre de 2013

Fantasía Sexual

el pan como fruto de la pasión
La salud sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; la cual no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud".

Y para conquistar y conservar esa deseada Salud Sexual me atrevo a fantasear en el blog ¿por qué no?

Muchas son las fantasías inconfesables que nuestra mente crea, o excita, fruto del deseo, o la sed, o simplemente de una necesidad primitiva. ¿Quiénes no han fantaseado con estar dormido y que las manos de la persona deseada, o varias personas de uno o ambos sexos acariciaran su cuerpo desnudo bajo una vaporosa sabana de seda que deja vislumbrar sus curvas sinuosas y lujuriosas en una imagen erótica insalvable de ser apetecida?

Fantasía sexual puede ser, también, cuando en un acto sexual entre dos se dice que hay más de dos al contar las personas que ocupan la mente de los actuantes. Es una fantasía muy común, más de lo que imaginamos. Yo mismo la he practicado y en ocasiones deliberadamente. ¿Por qué no?

Acaso no te ha ocurrido a ti, y si no te ha ocurrido ponte en mi lugar y déjate llevar, que en un momento dado, yaciendo con tu pareja, percibes que realmente estas gozando de la dependienta o el dependiente de esa tienda a la que tanto vas a comprar solo para regalarte a la vista, el olfato y el oído de su cuerpo estilizado o serrano que suena más castizo, del aroma que desprenden su cabello o/y el dulce sonido “ardiente” de su conversación. El roce de su mano al devolverte el cambio y las miradas encubridoras de la que se sabe deseada/o te provocan volver a casa y buscar el desahogo de la excitación para calmar el apetito venéreo fruto de la lujuria exaltada de una fantasía que podría ser genuina y legítima. ¿legítima? Legítima sí, ¿Por qué no?

O ¿Acaso es infidelidad el desear? Acaso no te has preguntado alguna vez ¿fantaseará ella, él también? Acaso no lo habéis hablado ya y es una estimulación más que llena de “picaresca” los deleites carnales y rompe con la monotonía del run run de siempre lo mismo y con la misma.

Y yo me pregunto ¿por qué no recurrir a la fantasía para aderezar unas relaciones, ni buenas ni malas, cíclicas?

¿Acaso tiene alguien el control del deseo y los pensamientos que alimentan los caballos alados de la fantasía? ¿Es acaso un pecado buscar el éxtasis en las relaciones, ya sea en pareja, o en tríos, o uno solo o sola para calmar la sed de piel? ¡Es de oficio ir a saborear el agua fresca al manantial de donde fluye!

Sí atendemos la definición de la OMS: salud sexual es "un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad…” no escatimemos bucear en el acervo en busca de arbitrios, técnicas y tácticas para alcanzar y mantener, en todas las dimensiones del ser, la salud.

Parafraseando: “Es bueno ir al tálamo con denuedo. Abrazar a la pareja con pasión, amar con clase y gozar con osadía. Porque la salud sexual pertenece a quién se atreve”.


gracias!!

lunes, 2 de septiembre de 2013

A veces los días...

Linea de Costa
Artist in Residence Program
Jedsada Tangtrakulwong
A veces los días parecen ser oscuros a pesar de tener un sol radiante sobre nuestra cabeza.

A veces el camino parece estar lleno de pantanos, obstáculos y grietas infinitas.

A veces la parálisis nos invade, desarmados completamente caemos en la tristeza, la desilusión, el desgano, sentimos la horrible sensación de no poder hacer nada bien, tomamos caminos de fácil acceso que a ningún lado nos conducen, nos invade la soledad y ocupamos el vacío con gente vacía y el resultado es una lista interminable de momentos más vacíos aún.

A veces las flores parecen marchitas, a veces queremos desaparecer, no queremos enfrentar la vida tal y como es…

Habría que decir también, que a veces los días se manifiestan centelleantes, llenos de momentos dulces, de compañías inesperadas y conversaciones reconstituyentes que todo ello, bien diluido a lo largo de las horas del día, te colman.

A veces los días se presentan sin esperar. Dicen y es, que cada mañana es nuevo.

Hoy es uno de esos días que te traen encuentros, por una parte deseados y por otra inesperados, que te quebrantan y te abren a todas las posibilidades de disfrutar de la vida en sus pequeñas manifestaciones, dónde lo que tiene cabida es aquello que no se puede comprar con dinero.

A veces no puedo entender como tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir.

A veces, como me ha ocurrido hoy, todo lo que preveías se torna del revés y de resulta que es, no digo yo que lo mejor, pero sí lo que más enlaza para este momento que estoy viviendo. Resulta que te encuentras con las personas apropiadas, para los eventos adecuados y en las situaciones soñadas.

A veces, es como hoy, la vida me regala la presencia de las amistades sencillas, sin meretricio, sin interés. Un confluir de personas e historias, afines y confines, que me nutren y contentan.

A veces ocurre que se alinean los astros para que puedas entender que es el “aquí y ahora” lo que importa. Porque hay días en que ni el reloj ni los demás cuentan. Porque hay días que te basta con las personas que están junto a ti. Porque esa persona viene de lejos para compartir un desayuno contigo, de pan tostado elaborado con masa madre. U, vienen de allá para pasar dos noches en casa y te obsequian con vinos y viandas, que no hacía falta pero que “bienvenido” sea. O es de aquí y compartes con ella momentos diarios y cotidianos, pero hoy, sin embargo, os agraciáis mutuamente un espacio de disfrute, de manducatoria, de refinamiento y de parloteo y de sentimientos compartidos y departidos, aderezados con una puesta de sol y Bel Canto bajo el subsecuente  manto de estrellas.

A veces los días están llenos de sorpresas o son las personas con las que en ese día convives las que te sorprenden gratamente. Porque están embarazadas y lo comparten contigo, porque eres importante para ella. Porque te llaman y caen en la cuenta que eres su tabla de salvación: “quillo, ahora caigo, arme un favo” que he quedado con mi novio. Porque, sin más, hoy quiero verte y estar contigo ¿Cuán mayor alago? 

Porque el deseo de vivir ese día no es lo mismo que vivirlo y disfrutarlo con "tiempo de calidad".

Porque es un día que se graba como un tatuaje de la ventura, un delicado tatuaje en la piel de los que lo han vivido. Porque no se repetirá. Porque hoy, ya es ayer.


miércoles, 21 de agosto de 2013

Casándose Raúl con Soraya y yo hilando palabras

enlace Soraya y Raul, 17/08/2013
Desde hace un tiempo me empeñe en aprender a hacer punto de lana y crochet después de ver eso que llaman del "urban knitting" y, mira tú, que le he cogido gusto. Ahora le dedico tiempo a tejer, para mí y para otros. Pero no es de ese entretejer del que quiero escribir sino del que entrelazan los corazones.

En muchos casos el desalambre de la familia paterna para atar lazos con otra persona y formar una nueva familia fusionando los apellidos paternos (evolución propia y natural en la vida que dicen algunas) es uno de los momentos más felices de la vida y se da entre dos, y rodeados de padres, madres, tíos tías, primos y primas, los novios de las primas y las novias de los primos. Las amistades del padrino y las vecinas que les vieron nacer. También acompañan a la pareja novata en el matrimonio (que no en lo de ser novios) testigos de amparo, los amigos y amigas, unos que estuvieron siempre, otros que llegaron ahora poco, que son y fueron refuerzos y sostén en la relación de noviazgo que ya culmina en boda.

Y ¿qué me dicen de esas nuevas invitadas al convite de boda, “las monitoras de ocio” Las que se encargan de la chavalería para que padres y madres, más éstas que éstos, disfruten de una velada cargada de viandas y regada de buen néctar y de “vívas los novios” y de su consecuente barra libre, baile incluido? 

Además, también están el maître y su legión de camareros y camareras que quieren su momento de gloria y desear a los recién casados buena ventura sirviendo con mesura un menú pactado que no las formas.

Toda esta troupe de familiares, amistades, conocidos y desconocidos agasajan a la pareja en el que es, de seguro, el mejor día de sus vidas, hasta hoy.

Un día, que por cierto, ajetreado, muy ajetreado. Al que llegan (la novia y el novio, la madrina y la otra madre que no es madrina, pero que también se merece un ramo) agotados después de varios meses de preparativos. No exentos de momentos emocionantes que culminan ese día con, por ejemplo, momento en el que el padre viste al novio, emulando a los toreros en capilla, o el de esperar a la novia al píe del altar y cuando ella llega, cara a cara, no puede el novio domar la emoción y llora. Sí, llora porque ha llegado la mujer más deseada vestida de blanco dispuesta a darle el SÍ tan esperado. Momentos entre muchos otros, que hacen de este día, una fecha inolvidable y  a celebrar cada año.

Ese día, Soraya y Raul, fueron felices, yo que fui invitado lo percibí en sus rostros, en sus miradas cómplices, en su caminar cogidos de la mano entre tantos y tantas, orgullosos los dos, en cada pose para el reportaje gráfico, en los nervios, también. Éste, el primero del resto de sus días, porque aquí no acaba el cuento después de comer perdices. Para Raul y Soraya, tanto monta monta tanto, el cuento continua.

¡Felices para hoy, felices para siempre¡ es mi deseo y así lo expreso en este post.


Abrid vuestro corazón y miraros con amor. La vida no es el caos que nos rodea y que nos inventamos para no pensar, la vida es un lento detalle que ahora podéis compartir (frase retuiteada de @Ignacionovo).

domingo, 11 de agosto de 2013

A mi querida Mari Ángeles


Mari Ángeles, discreta, la tercera con camisa roja,
con el equipo de coordinación IO ATAC
De ella dijeron que: “Lejos de esperar que nadie le insuflara ánimos, Ángeles se dedicó siempre a repartir su sabiduría (experta en arte y viajera incansable), ternura (hablaba con una candidez que jamás pestañeabas cuando ella tomaba la palabra) y bondad (fue fundadora de nuestro comité de voluntariado en Cáliz y estaba unida a otros movimientos sociales de su ciudad). Y así, luchando contra las injusticias, estuvo 20 años generando una energía y una fuerza descomunal que extendió su vida contra todo pronóstico”. (Valentin Vilanova)

Y otros cuentan “que nuestra amiga Mari Ángeles se ha despedido de estas latitudes terrestres para ubicarse en otras celestes, propias de su génesis y desde aquí en la distancia física, pero en la cercanía del ser, he sentido el tránsito de esa energía luminosa que ha representado para nosotros un referente de serenidad y coherencia”.(Armando Lara)

"...Ella era PAZ. No veas que ejemplo!! para aprender!!! y lo que aprendimos al lado de su gran SER... Nunca nos permitió hablar de la muerte pero si de la paz. Y es que ella era eso: paz, amor, servicio, generosidad, discreción, vida, camino de valentía... y ahora... como la muerte no existe... sigue siendo todo eso en otra dimensión. La verdad, todos los que la apreciábamos tuvimos una gran suerte de conocer una persona tan especial de la que aprendimos muchísimo!!!" (Ambrosi)

Yo que también la pude conocer, compartir y departir sobre la vida y la muerte no tengo palabras para la persona que me enseño y demostró que para vivir hay que aceptar y ser generosa.

El hecho de que se resistiera y aprendiera a vivir le confiere categoría y honra. Y, ahora que sus nuevos progenitores serán el viento y el camino entre las estrellas a nosotras, las personas que le hemos sobrevivido, nos queda un vació que no llenará nada ni nadie. Porque una vida sin Mari Ángeles es como un baile sin orquesta.

Se fue y con ella su amor por el Arte que nos lo transmitía con sencillez. Se fue y con ella la viajera incansable y sus retratos narrados de paisajes y ciudades, museos y teatros que te transportaban al lugar.

Se fue, sí, pero en su legado nos deja un camino sembrado hacia la justicia y la equidad que seguiremos con la brújula de su recuerdo y al compás de aquellas canciones que tanto le gustaban: las del Cantar de los Cantares.

Para mí, haber coincidido y conocido a Mari Ángeles, en esta vida, no es una coincidencia sino un regalo para mi despertar consciente. Junto a ella se podía sentir que la vida merece la pena ser vivida.

Y nos quedan los momentos compartidos de solidaridad, compromiso, gestos altruistas y denuncia de las injusticias. Nos quedan las charlas entre amigos y compañías deseadas y las tertulias en los desayunos, las palabras buscadas y la conversación ilustrada. Nos queda, de mi querida Mari Ángeles, el amor compartido y repartido. Y nos queda, sobre todo, el instante en el que coincidimos.

Hasta siempre Mari Ángeles, mi heroína.

http://www.youtube.com/watch?v=b99Md92zTgE

He agregado palabras de otras personas, amigas comunes. Otras almas que vibraron junto a ella. Te invitó a que agregues un comentario y/o me envíes un correo y yo lo sumo a este post que quiere ser homenaje a una mujer que escribió su biografía en mayúsculas.

jueves, 11 de julio de 2013

nada es lo que parece

Sagrario del Convento de Regla
"Nada es lo que parece", es el título de un libro que trata temas como el camino espiritual, la muerte o la reencarnación, autoría de Uan. Pero no voy a escribir sobre ello, a mí me provoca escribir respecto de cómo leemos la realidad cada cual y cómo percibimos la vida de las otras personas, su realidad, para acabar con un poco de mí.

Lo segundo, cómo percibimos a los demás, me viene de un comentario que me hacían y que venía decir lo siguiente: “te sigo por tu blog, me gusta mucho lo que escribes y como lo escribes…. pero es un poco triste, el duelo, la enfermedad, el ambiente en el que te mueves de hospitales y personas…”. También, en una ocasión, otra persona, cuando yo colaboraba en  un proyecto de personas sin hogar, me decía lo siguiente: “estamos rodeados de negatividad”. Yo, en ambos casos, he respondido lo mismo: “no, yo estoy rodeado de vida, de mucha vida”. 

Es curioso cómo unos y otras vivimos la misma situación de tan diferente manera.

Para aclararme las ideas necesito preguntarme: ¿qué es la realidad?  Y, según la RAE en su tercera acepción:
Realidad.- Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.

Ateniéndome a esta definición, digo yo que, muchas veces vivimos como reales situaciones fantaseadas e ilusiones fruto de nuestros deseos y anhelos o damos por hecho acontecimientos no ocurridos porque pensamos que es lo que va a ocurrir y tiene sentido y valor para nosotros/as. Transformando en realidad un percepción nuestra. Es por tanto una realidad ilusoria que solo existe en nuestro imaginario, en nuestra mente. Esto se da, a mi parecer, con más frecuencia de la que creemos. Si no, por qué cada cual tiene una visión diferente de una misma realidad. Pongamos por ejemplo un día de lluvia que para unos es un día oscuro y para otros una oportunidad de salir a bailar bajo ella.

Afirmar que ¡Solo hay una verdad (una realidad)¡ me resulta pedante porque, a tenor de lo dicho anteriormente,  reflejamos nuestra visión he interpretación de lo que vemos, oímos, sentimos, olemos y palpamos, en definitiva, lo que vivimos como realidad individualmente.

De aquí me surge otra cuestión: ¿cuál es la verdad, la tuya o la mía?

Una teoría mía es que considero que esto es debido a que no prestamos la debida atención a lo que acontece en el momento en que se da y proyectamos, automáticamente,  nuestra lectura como si fuera la verdad de lo que sucede. Y, está lectura de lo que acaece, es en realidad una creación de nuestra mente basada en nuestra experiencia empírica, valores, educación, necesidades, deseos, biografía, etc… Por consiguiente, especulo que, nada es lo que parece porque lo que parece emana de nuestra formulación.

Dicho esto, a partir de aquí, quiero hacer una defensa de mi estilo de vida. Y, no es que tenga que salvaguardarme, sin embargo, si tengo la necesidad de contar que mi vida es una opción propia y que estoy viviéndola con mucha intensidad, con tanta como de la que estoy envuelto.

Las personas en la enfermedad y/o el final de sus días, encuentran valores que no creían que tenían (no siempre, no todas). Se ven superadas por bondades, de ellas mismas y de otras personas y de su entorno que les provoca una paz y un equilibrio que en otras circunstancias de la vida no perciben. Un alimento, diría yo, que les nutre y aporta crecimiento.

Tanto en la enfermedad como acabando la vida surgen experiencias valiosísimas para nuestro crecer como seres únicos y con una esencia de luz cegadora. Aprendizajes que van hilando la sucesión de tramas que antes no tenían sentido dotando así a nuestra vida de argumento. 

Estar ahí, acompañando, me permite recibir parte de esa enseñanza y de alguna manera hacerlas mías, llenando mi mochila de mapas y rutas que me sitúan en el camino, y cargando mi cofre de tesoros que enriquecen mi alma. 

No afirmo que haya que estar enfermo o moribundo para crecer, sin embargo sí que  he encontrado, mi experiencia de acompañamiento, un manantial de agua fresca para calmar la sed en la búsqueda de mí YO esencial.

Pueda parecer que esté alimentando mi ego y sí, así es, también, aún no vibro en un tono tan alto como para que mi alma se despegará de mi ego. Esto me hace más “humano” (utilizo el término como sustantivo no adjetivamente) en detrimento de mi esencia divina (cósmica, energía universal, etc y tantos etc como personas lo quieren definir).

Para acabar, y provocar un punto más de inflexión, me viene a la memoria, del libro “Mujeres Corriendo con Lobos” de Clarissa Pinkola, donde leí que hay tres tipos de fantasías: la primera, la fantasía del placer. La segunda clase de fantasía es la imaginación deliberada, la que nos pone en acción. Y, la tercera clase de fantasía es la que lo paraliza todo. Una fantasía que no tiene que ver nada con la realidad.

“Fantasía vs Realidad, nada es lo que parece”