Hasta entonces, nos ocurre la
vida. Y es en la vida donde debemos dar la cara, entre otras, a las pérdidas de
seres queridos, amados y/o deseados.
Hay un aspecto entre tantos del
que quisiera profundizar, este es el duelo de los seres deseados. Un duelo que
surge cuando la cigüeña se pierde. Cuando por diferentes motivos, voluntarios o
involuntarios, el fruto concebido, anhelado, deseado y querido no
llega a nacer.
El duelo por la cuna vacía, por
un bebe que en algún momento del embarazo se pierde, es un duelo que muchas
mujeres, muchas parejas viven. Es una realidad, inflada de falsos mitos, que
nadie está preparada para vivir. De repente, aquella buena nueva, que se
precarga de imágenes, expectativas y proyectos, simplemente se desvanece.
El vientre fuente de orgullo y esperanzas
se transforma en una vasija vacía del deseo más apreciado. Así surge de los
albortos indeliberados. A partir de aquí, una mezcolanza de sentimientos de culpa y
desesperación se apoderan de una madre y un padre frustrados. Se produce una
gran tristeza y desilusión. Al lado de ello, estos dolientes asisten a que su herida se
convierte en tabú, es un tema que a la sociedad le desagrada y del que no se quiere hablar. Surgen
palabras de consuelo como: “eres joven, tendrás
otros” o “céntrate en los hijos que ya tienes” o “te recuperaras pronto y podrás…”
para no enfrentar y confrontar una realidad que contraría, irrita y perturba.
El fin de un sueño, del deseo de
dar vida, de crearla para luego compartirla, un sublime acto de amor y generosidad
se trunca y da paso a una situación: cómo afrontar la pérdida.
Es este un desierto de dolor de
talla inconmensurable con una desgarradora experiencia de soledad. Una de las
heridas más grande que, además, no se ve.
Como breve conclusión de este post, dicen que “lo que hace bello un desierto es que en algún lugar esconde un pozo de
agua fresca” y mi deseo, para las dolientes de este vasto duelo, es que
lleguen a encontrar su pozo para saciar la sed en su travesía por el desierto!!
¡¡es por ti, "amor", que sufres ahora el zarpazo del dolor por la pérdida!!
¡¡es por ti, "amor", que sufres ahora el zarpazo del dolor por la pérdida!!
Referencias bibliográficas:
- Cuando la cigüeña se pierde. Ángeles Doñate y Patricia Pozo. 2010. Editorial Océano. Barcelona, España.
- La Cuna Vacía. M. Àngels Claramunt, Mónica Álvarez, Rosa Jové y Emilio Santos. 2009. Editorial La Esfera de los Libros. Madrid. España.
- Maternidad interrumpida. Manuela Pontos. Editorial Ágora. 2009. San Pablo Brasil.