miércoles, 21 de agosto de 2013

Casándose Raúl con Soraya y yo hilando palabras

enlace Soraya y Raul, 17/08/2013
Desde hace un tiempo me empeñe en aprender a hacer punto de lana y crochet después de ver eso que llaman del "urban knitting" y, mira tú, que le he cogido gusto. Ahora le dedico tiempo a tejer, para mí y para otros. Pero no es de ese entretejer del que quiero escribir sino del que entrelazan los corazones.

En muchos casos el desalambre de la familia paterna para atar lazos con otra persona y formar una nueva familia fusionando los apellidos paternos (evolución propia y natural en la vida que dicen algunas) es uno de los momentos más felices de la vida y se da entre dos, y rodeados de padres, madres, tíos tías, primos y primas, los novios de las primas y las novias de los primos. Las amistades del padrino y las vecinas que les vieron nacer. También acompañan a la pareja novata en el matrimonio (que no en lo de ser novios) testigos de amparo, los amigos y amigas, unos que estuvieron siempre, otros que llegaron ahora poco, que son y fueron refuerzos y sostén en la relación de noviazgo que ya culmina en boda.

Y ¿qué me dicen de esas nuevas invitadas al convite de boda, “las monitoras de ocio” Las que se encargan de la chavalería para que padres y madres, más éstas que éstos, disfruten de una velada cargada de viandas y regada de buen néctar y de “vívas los novios” y de su consecuente barra libre, baile incluido? 

Además, también están el maître y su legión de camareros y camareras que quieren su momento de gloria y desear a los recién casados buena ventura sirviendo con mesura un menú pactado que no las formas.

Toda esta troupe de familiares, amistades, conocidos y desconocidos agasajan a la pareja en el que es, de seguro, el mejor día de sus vidas, hasta hoy.

Un día, que por cierto, ajetreado, muy ajetreado. Al que llegan (la novia y el novio, la madrina y la otra madre que no es madrina, pero que también se merece un ramo) agotados después de varios meses de preparativos. No exentos de momentos emocionantes que culminan ese día con, por ejemplo, momento en el que el padre viste al novio, emulando a los toreros en capilla, o el de esperar a la novia al píe del altar y cuando ella llega, cara a cara, no puede el novio domar la emoción y llora. Sí, llora porque ha llegado la mujer más deseada vestida de blanco dispuesta a darle el SÍ tan esperado. Momentos entre muchos otros, que hacen de este día, una fecha inolvidable y  a celebrar cada año.

Ese día, Soraya y Raul, fueron felices, yo que fui invitado lo percibí en sus rostros, en sus miradas cómplices, en su caminar cogidos de la mano entre tantos y tantas, orgullosos los dos, en cada pose para el reportaje gráfico, en los nervios, también. Éste, el primero del resto de sus días, porque aquí no acaba el cuento después de comer perdices. Para Raul y Soraya, tanto monta monta tanto, el cuento continua.

¡Felices para hoy, felices para siempre¡ es mi deseo y así lo expreso en este post.


Abrid vuestro corazón y miraros con amor. La vida no es el caos que nos rodea y que nos inventamos para no pensar, la vida es un lento detalle que ahora podéis compartir (frase retuiteada de @Ignacionovo).

domingo, 11 de agosto de 2013

A mi querida Mari Ángeles


Mari Ángeles, discreta, la tercera con camisa roja,
con el equipo de coordinación IO ATAC
De ella dijeron que: “Lejos de esperar que nadie le insuflara ánimos, Ángeles se dedicó siempre a repartir su sabiduría (experta en arte y viajera incansable), ternura (hablaba con una candidez que jamás pestañeabas cuando ella tomaba la palabra) y bondad (fue fundadora de nuestro comité de voluntariado en Cáliz y estaba unida a otros movimientos sociales de su ciudad). Y así, luchando contra las injusticias, estuvo 20 años generando una energía y una fuerza descomunal que extendió su vida contra todo pronóstico”. (Valentin Vilanova)

Y otros cuentan “que nuestra amiga Mari Ángeles se ha despedido de estas latitudes terrestres para ubicarse en otras celestes, propias de su génesis y desde aquí en la distancia física, pero en la cercanía del ser, he sentido el tránsito de esa energía luminosa que ha representado para nosotros un referente de serenidad y coherencia”.(Armando Lara)

"...Ella era PAZ. No veas que ejemplo!! para aprender!!! y lo que aprendimos al lado de su gran SER... Nunca nos permitió hablar de la muerte pero si de la paz. Y es que ella era eso: paz, amor, servicio, generosidad, discreción, vida, camino de valentía... y ahora... como la muerte no existe... sigue siendo todo eso en otra dimensión. La verdad, todos los que la apreciábamos tuvimos una gran suerte de conocer una persona tan especial de la que aprendimos muchísimo!!!" (Ambrosi)

Yo que también la pude conocer, compartir y departir sobre la vida y la muerte no tengo palabras para la persona que me enseño y demostró que para vivir hay que aceptar y ser generosa.

El hecho de que se resistiera y aprendiera a vivir le confiere categoría y honra. Y, ahora que sus nuevos progenitores serán el viento y el camino entre las estrellas a nosotras, las personas que le hemos sobrevivido, nos queda un vació que no llenará nada ni nadie. Porque una vida sin Mari Ángeles es como un baile sin orquesta.

Se fue y con ella su amor por el Arte que nos lo transmitía con sencillez. Se fue y con ella la viajera incansable y sus retratos narrados de paisajes y ciudades, museos y teatros que te transportaban al lugar.

Se fue, sí, pero en su legado nos deja un camino sembrado hacia la justicia y la equidad que seguiremos con la brújula de su recuerdo y al compás de aquellas canciones que tanto le gustaban: las del Cantar de los Cantares.

Para mí, haber coincidido y conocido a Mari Ángeles, en esta vida, no es una coincidencia sino un regalo para mi despertar consciente. Junto a ella se podía sentir que la vida merece la pena ser vivida.

Y nos quedan los momentos compartidos de solidaridad, compromiso, gestos altruistas y denuncia de las injusticias. Nos quedan las charlas entre amigos y compañías deseadas y las tertulias en los desayunos, las palabras buscadas y la conversación ilustrada. Nos queda, de mi querida Mari Ángeles, el amor compartido y repartido. Y nos queda, sobre todo, el instante en el que coincidimos.

Hasta siempre Mari Ángeles, mi heroína.

http://www.youtube.com/watch?v=b99Md92zTgE

He agregado palabras de otras personas, amigas comunes. Otras almas que vibraron junto a ella. Te invitó a que agregues un comentario y/o me envíes un correo y yo lo sumo a este post que quiere ser homenaje a una mujer que escribió su biografía en mayúsculas.